Julia Buenaventura | CÍRCULO Y CUADRADO


Visitando los talleres de artistas para organizar esta exposición, los números, la geometría, la probabilidad y el azar aparecieron por todas partes. En una mesa había
un dado y un lápiz, y la relación entre ellos era más que evidente. En otra, una serie
de fotos de los números de los vagones del metro de Ciudad de México, develaba un interés particular por saber cuántas veces se podría viajar en un mismo vagón en un determinado lapso –no imagino la alegría de la artista al subirse al vagón 757 por tercera vez en un mes, asunto sino imposible, bastante improbable. En otro, progresiones matemáticas se extendían por las telas, al quitar pacientemente pedazos de hilos, dibujando así unas figuras geométricas monocromas. En cada uno de estos casos, los números querían ser vistos, no contados, con lo que aparecía, ante mis ojos, el carácter olvidado de las cifras. Y con esto, no me refiero a una exploración numerológica o a una búsqueda mágica, sino a una serie de experimentaciones racionales que, lejos de ser abstractas, eran espaciales y concretas.

En otros talleres, se hacían visibles los rastros de la ciudad, su amor por el cuadrado y, claro, por su amigo el rectángulo (que no es nada más que una suma de cuadrados). En pinturas e instalaciones se asomaba nuestro mundo parcelado por rectas: la división de la tierra en cuadras, de las cuadras en lotes, de los lotes en cubos, de los cubos en habitáculos regulares y uniformes.

En fin, los números como cifras concretas y los rastros de un caos regido por leyes matemáticas, aparecen a lo largo de esta exposición, o mejor, a lo largo de sus artistas contemporáneos, no de los modernos. Los modernos, –y modernidad ya es una palabra que denota pasado, tal como el término “futuro”— trabajaban la geometría de una forma muy diferente. Los modernos, Ramírez-Villamizar o Jesús Rafael Soto, no trazan una geometría llena de huellas de lo tangible, de la ciudad, de su caos, sino una geometría que se abre como una ventana a un porvenir inmaculado. Para los modernos el arte geométrico está lleno de futuro; para los contemporáneos el arte geométrico está lleno de pretérito, de un camino diferente a la utopía.

Círculo y cuadrado, el título de esta exposición, es una cita al movimiento fundado por Torres-García en la década del 30. La dicotomía es certera, se trata de las dos únicas figuras geométricas que existen, de hecho, solo existe un círculo y un cuadrado, que vemos de lejos o de cerca. Y, sin embargo, su oposición es clara, el círculo, ya estaba inventado cuando nosotros llegamos a este mundo –las gotas cayendo en un charco se encargan de declararlo–, mientras el cuadrado es nuestra única contribución al universo, por eso nuestra vida gira en su homenaje, basta mirar el piso en donde nuestros pies se asientan y los lienzos que se extienden por la sala.


Curaduría: Julia Buenaventura

Apertura: Miércoles 10 de marzo de 2021, 6:00 p.m.

Clausura: Viernes 30 de abril de 2021

Lugar: Espacio Continuo | https://espaciocontinuo.co/

Dirección: Calle 80 # 12 – 55, Bogotá, Colombia

Artistas: Olga de Amaral, Carlos Cruz-Diez, Francisco Fernández, Ramón Laserna, Alberto Lezaca, Andrés Moreno Hoffmann, Edgar Negret, John Mario Ortíz, Eduardo Ramírez Villamizar, Martha Rivero, Yorely Valero, Andrés Valles