Juan Cortés

De la serie El mapa no es territorio
Impresión, tinta y lápices de color sobre papel German Hahnemühle
73 x 73 cm c/u
2016

“La difusión masiva de imágenes nos ha hecho dudar sobre la veracidad de lo que vemos. Sabemos cuántos factores pueden mediar las imágenes que consumimos.  Sin embargo, hay una rama de la fotografía que aún no gana nuestra desconfianza: la imaginería satelital.  Las imágenes satelitales suponen neutralidad, son creadas por máquinas rara vez operadas por el hombre. Desde servicios meteorológicos hasta sistemas de localización y cartografía, la imaginería satelital está presente en la Internet y en la mayoría de nuestros dispositivos tecnológicos. La usamos a diario, nos ayuda a entender el entorno, le delegamos la responsabilidad de trazar nuestras rutas, le permitimos que nos dirija. Sin embargo, su aparente neutralidad es ilusoria: las imágenes satelitales están construidas por sistemas que no simplemente presentan, sino que interpretan y transforman los datos crudos, afectando lo que vemos y cómo lo vemos. Ningún lugar en la superficie de la tierra tiene coordenadas fijas. El movimiento y el cambio son constantes en la naturaleza. Las desviaciones son comunes en los mapas satelitales. Incluso nosotros somos agentes transformadores del entorno. El mapa no es territorio. Nuestros mapas jamás serán definitivos”