Lady Bionika
Sobre los pañuelos de las mujeres de mi familia, decidí empezar a bordar el dolor que me producía la violencia y la intimidación hacia todo lo que está en desventaja frente al agresor, es decir: lo delicado, lo inocente, lo vulnerable.
Al no saber qué hacer con eso que sentía, se me ocurrió bordar mi dolor frente a ese dolor, bordar mi impotencia y mi incapacidad de actuar, para tener un efecto real sobre los acontecimientos violentos.
Bordar es un lenguaje sagrado que se ha usado durante siglos por diferentes culturas, y especialmente por mujeres; es una forma de oración constante y creativa. Estos pañuelos son tesoros familiares, recordatorios que expían mi dolor por todos los que sufren y por los que causan sufrimiento. Esto simboliza un acto de paz.
Serie Delicado Duelo
Pañuelos antiguos bordados con hilos de algodón
2008
525 cm x 25 cm c/u
© Casa Hoffmann 2022