Luz María Sánchez
Esta obra fue comisionada originalmente por Artpace San Antonio, como parte del programa New Works: 06.2, con la curaduría de Yuko Hasegawa, y como parte de la International Artist-In-Residence
2487
Instalación sonora
Versión estéreo para exhibición
www.diaspora2487.org
Duración variable
2006
2487 habla de los nombres de dos mil cuatrocientos ochenta y siete personas que fueron encontradas muertas a través de la región fronteriza de México y los Estados Unidos. Eficientemente dando voz a la diáspora, esta pieza sonora de ocho canales crece hacia un terreno audible donde los nombres son generados desde varias posiciones marcando las diversas direcciones de movimiento a través de la frontera.
Cada muerte, que fue grabada y archivada, ha sido audiblemente re-grabada y re-archivada en archivos sonoros individuales diseñados para ser reproducidos de manera aleatoria, iniciando patrones orgánicos parecidos a los patrones de la migración misma. Intercalados con diversos periodos de silencio, algunos nombres son escuchados de manera aislada mientras que otros suenan como eslabones en una cadena, y muchos se traslapan. En la medida en que dos mil cuatrocientos ochenta y siente nombres son dichos el ritmo cambiante que los nombra interrumpe cualquier sentido de repetición permitiendo que la obra se extienda más allá de la monotonía serial de un pase de lista. El patrón aleatorio empleado en la expresión audible de estas personas, estas muertes, ofrece momentos tanto de contemplación como de ansiedad con periodos de duda entre ellos. El que uno no pueda escuchar todos los nombres, dado que algunos se unen con otros o son superpuestos, subraya la inmensidad y la gravedad de lo que está siendo clamado, no solo exclamado– la insolubilidad de 2487… y 2488, y 2489, y 2490 y… Más que la sola enunciación de los sonidos de cada identidad, 2487 presagia la inestabilidad calculada, una tensión que tranquilamente resuena a través de la obra.
Jennifer Davy, 2006