María Leguízamo

Buena parte del trabajo escultórico realizado por María Leguízamo articula lenguaje y materialidad para intervenir contextos hegemónicos. Así fue en la exposición individual “Suelo hacer daño” curada por Inés Arango y presentada en el espacio “A la sombra de los principales” de la Galería SGR en 2019. Entonces, el neologismo “hablandar” (de hablar y ablandar) sirvió para reunir un conjunto de objetos y una intervención –todo resuelto en plastilina blanca– que ocupó el alzado completo de una esquina de la sala. Es así que el golpe furioso a la pared como expresión de un malestar súbito reaparece en Esquina de puños II, como una suma de gestos que sirven de pretexto para desplazar la gramática instaurada por la museología del arte moderno y reclamar por un cubo blanco más plástico y flexible.

Esquina de puños II

Instalación in situ con plastilina escolar puñeteada sobre pared.
2024

María Leguízamo

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