Rodrigo Echeverri

Ejercicio de sustracción
Fotografía cortada a mano
70,5 x 104 cm
28 x 105 cm
2017

Ejercicios de sustracción

Enfrentarse a ciertos espejos resulta angustiante por cuanto estos ya no devuelven el reflejo apaciguador de la forma completa y segura, sino que desvían la mirada hacia aquello que no queremos ver, hacia lo que hay más allá de la imagen. Justo en ese punto del reflejo ciego se sitúa la apuesta artística de Rodrigo Echeverri, la cual transita por la compleja relación que se teje entre minería y paisaje.

En este punto, sus fotografías llevan al encuentro con los paisajes que deja la minería artesanal, convirtiéndolos en los testigos silentes e inexorables de las contradicciones que estos ejercicios de sustracción revelan. Así, la metáfora funciona para hacernos ver estas marcas que atraviesan montañas y ríos, y cual espejos rotos, las imágenes incompletas señalan las fracturas que producen unas políticas estatales excluyentes y violentas.

Si bien este parece ser el punto de partida de la obra, su apuesta va más allá de la mera representación de las metáforas ya expuestas, para avanzar en dirección de nuevos lugares de reflexión ética y política. De esta manera, Echeverri invita al espectador a cruzar las referencias temporales, ya que lo sitúa en el corazón mismo de la experiencia colonial todavía vigente, fundada en el sometimiento de recursos naturales y humanos, y en la segregación y exclusión de las poblaciones ancestrales.

Del mismo modo, las esculturas funcionan como espejos vacíos que reflejan la inquietud por los poderes que dictaminan y organizan los estándares bajo los cuales se organizan estas dinámicas. De nuevo “lo colonial” aparece, ahora proyectándose en las historias de vida y muerte que se entrecruzan para dar lugar a preguntas profundas y cruciales acerca de la tierra y el progreso; pero sobre todo, llevan a indagar por el trabajo cotidiano de quienes habitan estos lugares impugnando contra todo pronóstico las contradicciones del “desarrollo”.

Texto por María Alejandra Tapia Millán