Catalina Mora
Catalina Mora conceptualiza su trabajo partiendo de investigaciones sobre intereses que abarcan la historia del arte y el comportamiento psicosocial. Indaga la angustia existencial, poniendo en juego las inevitables relaciones del devenir de la tecnología con la cotidianidad humana y atómica (lo natural-artificial). Se interesa por lo absurdo, por lo obsoleto y por la existencia de lo no-vivo, acontecimiento propio de las máquinas semióticas que materializa desde el concepto de la existencia.
Serie «Cantos Sordos»
Objetos sonoros.
Dimensiones variables
© Casa Hoffmann 2023
Cantos Sordos #1
Objeto sonoros.
Dimensiones variables
© Casa Hoffmann 2023
Sus investigaciones acerca del comportamiento son una disculpa para plantear propuestas que confrontan la cotidianidad, lo intrascendente y lo anti-monumental, desarrollando máquinas robóticas obtusas que abordan procesos de emulación. Recientemente, con el fin de indagar la coexistencia biomecánica, ha realizado una serie de objetos robóticos autómatas desde el proyecto Symbiosis.
Esta propuesta recopila un archivo sonoro de cantos de vaquería, patrimonio inmaterial de la humanidad. Una expresión única que exalta el lenguaje propio del llanero a partir de manifestaciones sonoras como silbidos, jadeos, llamados repetitivos y cantos que están relacionados con los quehaceres diarios de ordeño y arreo. El canto se convierte en un patrón de subsistencia basado en una relación entre el hombre, el paisaje y el animal. El poder hacia el otro es atravesado por el canto, el cuerpo es atravesado por la voz en un encuentro y una necesidad de comunicarse con el animal. Este canto, este juego de palabras se ha visto desvaneciendo por muchos años y en muchos lugares de los llanos, porque ya no existen las condiciones ideales para que se geste o se origine esa relación tan íntima entre el hombre, animal y el paisaje. Esto se debe al violento cambio en el sistema económico en los últimos años, con la llegada del petróleo y las agroindustrias. Al entender la estrecha relación entre el hombre, animal y el paisaje y al mismo tiempo la amenaza que la conlleva al olvido, surge el deseo de recopilar ese gran archivo, con el fin de construir un paisaje sonoro e invitar a oír nuevamente su lenguaje, ese juego de palabras que ahora se les dificulta componer, pronunciar, jugar, escuchar y hasta recordar.