Iván Cano Mejía
Con mis manos trabajo desde hace más de 50 años. Mis manos han sufrido un cambio con la pandemia, ellas deben ser lavadas cada 3 horas y deben ser embadurnadas de gel.
Con mis manos no he podido acariciar, ni estrecharlas con otras. Mis manos hoy bordan manos, manos que siembran, cultivan y recolectan.


