Karen Aune | Sección SITIO

Por ARTBO Feria | ARTBO | 21 Oct. 2022

Lapsus Trópicus es una instalación derivada del proyecto de investigación desde la práctica creativa y tesis del doctorado titulada Espacios tecnoestéticos de ficción. La obra busca generar una especulación poética sobre la relación entre el ser humano, la tecnología y la naturaleza a partir de la hipótesis ficticia sobre, qué pasaría si un glitch —un error informático— empezara a transformar un ecosistema específico. En este contexto, el proceso creativo de la obra dialoga desde el arte con el diseño, la arquitectura, el cine de ciencia ficción y la tecnociencia, para crear una reflexión sobre las consecuencias de la era del Antropoceno, al apuntar y cuestionar mediante la ficción, sobre el futuro por venir.

ARTBO Feria

Karen Aune

Obra: Lapsus Trópicus

Galería: Casa Hoffmann
Lapsus Trópicus es una instalación derivada del proyecto de investigación desde la práctica creativa y tesis del doctorado titulada Espacios tecnoestéticos de ficción. La obra busca generar una especulación poética sobre la relación entre el ser humano, la tecnología y la naturaleza a partir de la hipótesis ficticia sobre, qué pasaría si un glitch —un error informático— empezara a transformar un ecosistema específico. En este contexto, el proceso creativo de la obra dialoga desde el arte con el diseño, la arquitectura, el cine de ciencia ficción y la tecnociencia, para crear una reflexión sobre las consecuencias de la era del Antropoceno, al apuntar y cuestionar mediante la ficción, sobre el futuro por venir.

Lapsus Trópicus se materializa como un jardín botánico digital, una naturaleza transformada por la tecnología; un mundo artificial, sensorialmente virtual y donde es importante la idea de lo fractal; un espacio fragmentado, simbiótico, orgánico e invasivo que proporcional a inmersión del espectador y a la vez la sensación de ser un explorador en un mundo por venir, alterado por un glitch generado desde su propio medio de producción en el que cada elemento botánico es clonado y muta digitalmente una y otra vez hacia otro elemento más complejo. La floresta pretende ser la Matrix entre el mundo virtual y su simulacro: el biológicamente real.

Las obras escultóricas que conforman el cuerpo de la instalación fueron creadas a partir de variaciones digitales de especies provenientes de la botánica subtropical. Tales especies, se transforman unas en otras de forma generativa, son traducidas a la madera tríplex combinada con el acrílico amarillo fluorescente y cortadas en máquinas de control numérico. De esta manera, la obra principal se percibe como una especie de organismo vegetal mutante, similar a una columna vertebral de un ser extraño que se desplaza por el espacio, en constante movimiento, en una transformación acelerada de su ADN. Luego, la obra secundaria se comporta como la continuación de la principal; una variación vertical de su matriz, que parece enterrarse en el piso, para ascender en búsqueda de la luz. 

La organicidad escultórica de la instalación le permite tener diferentes dimensiones a través de la alteración de la curva de sus ejes. La luz natural, de día, combinada con la artificial, de noche, favorece la percepción del acrílico fluorescente, que al tener luz propia, provoca la sensación de poder observar los procesos de fotosíntesis o bioluminiscentes de esta planta artificial que parece transformarse en tiempo real en otra dimensión.

Es posible dar una continuidad distorsionada a la instalación y crear la ilusión de su expansión y desfragmentación hacia otras dimensiones, mediante espejos acrílicos cortados de forma orgánica, instalados en el muro o en el piso debajo de las piezas, otorgándole de forma poética la dualidad mutante de su doppelgänger y su continuidad simétrica en el espacio virtual. Además, la instalación puede contar con una atmósfera sonora, una especie de eco del ADN de las plantas. Esta, fue concebida a partir de grabaciones realizadas en una flor al momento del cambio lumínico, cuando la fauna diurna empieza a dar lugar a la nocturna y los sonidos se transforman. Tal grabación fue modificada con base en el código genético del Light Harvesting Complex (antenas procesadoras de luz de las Monocotiledonias), clase botánica que hace parte de la base de la obra escultórica, siguiendo así la misma lógica de parámetros numéricos de todo el proyecto.
 
*Este proyecto fue realizado con el apoyo del Fondo de Apoyo a Profesores Asistentes para la Investigación – Creación de la Universidad de los Andes, desde la Facultad de Arquitectura y Diseño, y cuenta con un libro publicado por Ediciones Uniandes en 2020 titulado: Espacios tecnoestéticos de Ficción, que es una versión editada de la tesis realizada por la artista Karen Aune, en el programa de doctorado en Estudios Avanzados en Producciones Artísticas, de la Universidad de Barcelona. El libro cuenta con un prólogo de Julia Buenaventura y la participación de ensayos escritos por Andrés García La Rota, Santiago Rueda y César Peña.