Alba Triana
La práctica artística de Alba Triana se centra en explorar la inteligencia primordial de la naturaleza. Sus obras, que son concebidas musicalmente
e incluyen instalaciones interactivas, espacios resonantes, esculturas de sonido y luz, y objetos vibracionales, son híbridas y cruzan los límites de un conjunto diverso de disciplinas. La revista Artburst la describe como una “escultora de sonido que explora la interfaz entre las ciencias naturales y la música”, que “combina rigor y finura poética”.
Triana ha recibido numerosos honores, incluida la Civitella Ranieri Fellowship (mundial), así como comisiones, residencias y subvenciones del Cuarteto Kronos, Oolite Arts (EE. UU.), Coincidencia/ProHelvetia (Suiza), L’Institut International de Musique Électroacoustique de Bourges (Francia). Sus piezas han sido presentadas alrededor del mundo en espacios como NÉMO-Bienal de Artes Electrónicas de París (Francia), ISEA-International Symposium of Electronic Arts (Manizales, Colombia), CMMAS (México), la Universidad de York (Reino Unido), y en festivales de música como Subtropics (EE. UU.), Futura, Synthèse (Francia) y Zilele Muzicii Noi (Moldavia). Su obra pertenece a las colecciones Otazu (España) y Banco de la República (Colombia), Mosquera (EE. UU.), así como al Portafolio de Productos Culturales de Alta Calidad del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
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Campos delirantes. Noneto
Esferas suspendidas en campos electromagnéticos variables y varillas de aluminio
2019
Dimensiones variables
© Casa Hoffmann 2020
Un ensamble de esferas suspendidas bailan en el espacio. En su coreografía, cada una desarrolla la noción de gesto: un conjunto de desplazamientos, velocidades, direcciones, ritmos y formas capaces de transmitir un contenido expresivo que demanda al espectador un desprendimiento de
la necesidad de comprender a través de la palabra, y una disposición para sentir y observar.
Cada esfera orbita alrededor de una bobina, en un campo electromagnético que la impulsa o la repele, como una coreografía flotante que evidencia
las alteraciones del campo y que revela un material intangible con el que
la esfera dialoga. A nivel individual y de grupo, la gestualidad es inestable.
A veces el movimiento deviene lento, meditativo, y súbitamente se hace agitado y obstinado. En ocasiones las esferas se sintonizan en un mismo tipo de comportamiento, y de repente se independizan en carácter.
Campos Delirantes es una contemplación de la relación entre la realidad perceptible y lo intangible, y de lo que el fenómeno tiene para decirnos sobre nosotros mismos.